Vivimos momentos convulsos, dónde las fronteras impiden el paso a una vida digna, sin guerras, sin hambre y sin miserias. Somos los ciudadanos los que tenemos que movernos por intentar revertir ésta situación.
El vino, la viticultura y la agricultura en general, siempre se han nutrido de mano de obra del inmigrante o temporero, por eso queremos hacer una proyección solidaria que ayude a concienciar.
El próximo sábado 11 de marzo bajo el título «La inmigración como hecho imprescindible en la producción del vino», nos sumamos al movimiento de los que queremos romper las fronteras y acoger a los refugiados.
No perdemos el espíritu colaborativo, por eso, como siempre, podremos degustar vinos naturales después de la proyección.
Las donaciones serán para la plataforma Stop Mare Mortum.